¿POR QUE?

La gestión de la emocionalidad es esencial en el ámbito de la salud, ya que impacta no solo en el bienestar emocional tanto de pacientes como de profesionales, sino también en la calidad de la atención brindada, la satisfacción y los resultados en prácticas de salud.

¿QUÉ ES?

La gestión de la emocionalidad se refiere a la capacidad de reconocer, comprender y regular las emociones propias y de los demás. Implica desarrollar la inteligencia emocional para afrontar situaciones difíciles, mantener un equilibrio emocional y mejorar las interacciones interpersonales.

OBJETIVO

Desarrollar habilidades de inteligencia emocional, para que el manejo emocional personal, el de equipo y pacientes de manera efectiva, con la finalidad de generar un entorno de atención eficiente, saludable y positivo.

EN ESTE BLOQUE APRENDERÁS

  • Bases neuronales de la emocionalidad
  • Clasificación y dinámica de las emociones
  • 4 factores de la Inteligencia Emocional
  • Autoconciencia y autodominio emocional
  • Conciencia social y empatía
  • Estrategias de regulación emocional
  • Manejo de alta emocionalidad

¿PARA QUÉ?

Beneficios - Importancia de la Gestión de la Emocionalidad en Ámbitos de Salud

  • Mejora del Bienestar del Paciente: La gestión adecuada de las emociones puede ayudar a los pacientes a afrontar mejor sus condiciones de salud, reduciendo la ansiedad y el estrés asociado a enfermedades y tratamientos.
  • Optimización de la Atención Médica: Los profesionales de la salud que gestionan eficazmente sus emociones están más capacitados para ofrecer una atención de calidad, ya que pueden mantener la calma, la empatía y la comprensión en situaciones difíciles.
  • Prevención del Burnout: La gestión de la emocionalidad es fundamental para prevenir el síndrome de burnout en los profesionales de la salud, ayudándoles a mantener su salud mental y emocional en un entorno laboral a menudo estresante.
  • Fomento de Relaciones Positivas: Un enfoque en la gestión emocional permite crear relaciones más sólidas y efectivas entre pacientes y profesionales de salud, asegurando una comunicación más abierta y un entendimiento más profundo de las necesidades del paciente.
  • Facilitación del Proceso de Toma de Decisiones: La regulación emocional permite a los profesionales de la salud tomar decisiones más equilibradas y menos impulsivas, especialmente en situaciones críticas donde las emociones pueden influir en el juicio.
  • Apoyo en la Toma de Decisiones del Paciente: La gestión de la emocionalidad también es importante para ayudar a los pacientes a tomar decisiones informadas sobre su tratamiento, al crear un espacio donde se sientan cómodos expresando dudas y preocupaciones.